martes, 31 de octubre de 2017

LA CATEDRAL DE ZAMORA





LA CATEDRAL DE ZAMORA

Situada en el punto más alto de la ciudad, la Catedral de Zamora es una de las catedrales más pequeñas y más antiguas de Castilla y León, que fué mandada construir en tiempos de Alfonso VII y consagrada en 1174, sobre lo que sería un modesto edificio prerrománico. 



En 1169 ya hay documentación que corrobora la existencia de un templo románico

La Catedral de Zamora, dedicada a El Salvador, se inició por la cabecera y, como también solía suceder, se consagró y puso en funcionamiento parcial cuando las obras habían avanzado lo suficiente para disponer de los espacios indispensables para el culto.

Inscrita dentro del denominado Románico del Duero, fue construida por un solo maestro, del que no conocemos ningún dato. Según Gomez Moreno, sería seguramente francés, en contacto con otros de Sicilia, de ahí la influencia oriental.

 

No obstante los trabajos continuaron después de 1174 de forma que entre las postrimerías del siglo XII y los albores del XIII se terminaron las fachadas del transepto, se abovedaron las naves laterales, se levantó el  cimborrio y finalmente se construyó la torre y el claustro y la insólita celeridad de su fábrica (23 años,  aunque  es de suponer que tan sólo se habría terminado la cabecera, parte del transepto y los primeros metros de los muros perimetrales) se tradujo en una unidad de estilo poco frecuente en aquel siglo y en una extrema austeridad decorativa, más propia de lo cisterciense que de otros templos coetáneos de la península, aunque se construyó según cánones borgoñones clásicos y, sobre la marcha, se introdujeron  novedades en la cobertura con influencia cisterciense y oriental. Las bóvedas apuntan ya al gótico temprano.




Vista del cimborrio desde el Castillo de Zamora
Los tres ábsides que tenía la Catedral en origen fueron sustituidos por una cabecera gótica en el siglo XVI




Pero la seña de identidad de la Catedral de Zamora es su espectacular cimborrio de influencia bizantina y con escamas de piedra. Se trata de un tambor perforado con 16 ventanas con vidrieras sobre el que se elevan dos cúpulas: una interna semicircular, gallonada y otra externa ligeramente apuntada. Su exterior se ameniza con cuatro cupulillas que sirven para reforzar las esquinas y cuatro frontones hacia los puntos cardinales que apuntalan la bóveda.




La popularidad del camino de Santiago desde el siglo XI favoreció la expansión de estas cúpulas, de reminiscencias bizantinas, hacia la Península Ibérica, destacando los cimborrios de la catedral de Zamora o de la catedral vieja de Salamanca, también con la misma cubierta escamada.
Y aunque el origen de estas estructuras sea de origen bizantino, su morfología y decoración a base de arquerías, columnas y frontones es francés, concretamente del románico de las regiones atlánticas francesas de Aquitania y Poitou.




 Cimborrio de la Colegiata de Toro


 El cimborrio de Zamora sería el precursor y el de Toro la decadencia. Entre ambos, el de Salamanca emerge como el más perfecto de todos.











                                                                                                            Cimborrio de la Catedral de Salamanca



Flanqueado por cuatro torres angulares y con elementos ornamentales frontales formados por fachadas de templetes con su correspondiente tímpano que, conocidos en el románico francés como "lucarnes" , se colocaron en Zamora y Salamanca y se evitaron en Toro.
En este exterior también son características las torrecillas en las esquinas coronadas de forma bulbosa y el carácter escamoso de las cubiertas. Las primeras (al menos en Zamora, origen de todas estas obras,) no sólo tenían un carácter decorativo, sino que eran esenciales como pináculos sobreelevados sobre las pechinas que contrarrestaban las fuerzas centrífugas que podían abrir la cúpula.




El abovedamiento de los cimborrios castellano-leoneses es bien distinto: un sistema de nervios, a modo de vigas de directriz curva o arcos por tranquil que apoyan sobre las columnas del tambor, constituye el armazón portante, mientras que la plementería con que se rellenan los espacios entre las barras estructurales sólo tiene misión de cerramiento.
Son formas constructivas bien diferenciadas, a las de otras bóvedas, con simples afinidades formales externas.



Su construcción es un truco arquitectónico dirigido a estabilizar el conjunto y disminuir los empujes laterales pues gravita sobre las pechinas y los pilares del crucero.
Cuatro gruesos pilares compuestos dan soporte a las pechinas y al cimborrio que descansa sobre ellas. Influencias borgoñonas y bizantinas en los arquitectos que la erigieron, desembocaron en esta bella obra, modelo para otras del entorno



 Los dieciséis nervios que componen la armadura de la bóveda descargan sobre sendos machones definidos por los espacios macizos que quedan entre las ventanas del tambor. Todo este conjunto está sustentado por cuatro pechinas de curvatura irregular pues no se trata de superficies triangulares esféricas toda vez que los arcos torales no son de medio punto sino apuntados, y por lo tanto las pechinas no proceden de un casquete hemiesférico.



Otro elemento importante de la Catedral es la Torre del Salvador. Cuenta con 45 metros de altura y se construyó a lo largo del siglo XIII, aunque el estilo es románico.



El campanario de la torre posee una amplia planta y es de construcción algo posterior.



La planta de la Catedral es de cruz latina con tres naves, en origen tres ábsides, que se sustituyeron en el siglo XV por los actuales góticos y un crucero poco marcado en planta. Los transeptos se cubren con bóvedas de cañón apuntado, las naves laterales con bóvedas de arista capitalizadas y la nave central con bóveda de crucería.




Portada del Obispo
 La Portada del Obispo es la única que se mantiene completa de las tres originales. Es junto al cimborrio la pieza más valiosa de todo lo románico de la Catedral de Zamora
Se puede considerar una obra magistral de la arquitectura románica por el cálculo de las proporciones y el equilibrio entre sus elementos. Se estructura en una triple arquería que queda cobijada bajo una cubierta a dos aguas aunque la parte inferior de la Puerta del Obispo es la más interesante de la tres ya que tiene más componentes románicos.




La puerta propiamente dicha, esta moldurada con varias arquivoltas lobuladas, es reseñable el juego de arquerías ciegas y la articulación muraria mediante columnas estriadas y cornisas con arquillos. Estas características dejaron su influencia en numerosos templos románicos de la ciudad de Zamora

Despues de ver los elementos románicos que tiene la Catedral, creo que merece la pena adentrarse en el templo, aunque los estilos sean ya distintos; de esta manera podreis valorar, si os merece la pena entrar en ella y si no lo haceis, al menos conocereis su indiscutible mérito, aunque no se trate de la temática de esta página.
 




 
Claustro
El claustro románico se reemplazó por otro frío y clasicista en los siglos XVI y XVII.
Nada queda del original, que sucumbió en el incendio de 1591. El nuevo fue diseñado por Juan del Ribero Rada en estilo escurialense o herreriano. Es sobrio, frío y no tiene ningún tipo de ornamentación. Está compuesto por cuatro naves que rodean un patio a través de cinco arcos de medio punto.




Desde el Claustro tenemos acceso directo al Museo Catedralicio.



Allí podremos encontrar una magnífica colección de tapices flamencos así como tallas de gran relevancia artística.




Puerta de acceso a la Catedral
Desde el Claustro accedemos a la Catedral a través de una magnífica puerta, construida en nogal y decorada en estilo grutesco con elementos vegetales, animales y humanos, es una verdadera obra de arte.
(foto de Angela G.)



Esta nos conduce a la escalera que da acceso a la parte superior del Coro y al fantástico fresco de San Cristóbal del siglo XVI.
Este fresco representa al gigante Offerus llevando a Cristo en su hombro para ayudarle a cruzar un río. De ahí el nombre de Cristóbal (el que lleva a Cristo)




Capilla de San Miguel o del Santísimo

De estilo renacentista y la más antigua de todas, en ella encontramos una talla de la Virgen con el Niño, un retablo renacentista y dos sepulcros pertenecientes a los Balbas, canónigos de la Catedral.





 Capilla Mayor
El retablo Mayor dedicado a la Transfiguración de Cristo, construido en mármol de Carrara y diseñado en estilo neoclásico por Ventura Rodríguez
El original románico fue sustituido por uno de estilo gótico hispano-flamenco, realizado por el pintor Fernando Gallego y su taller entre 1490 y 1494. Éste a su vez fue vendido en 1715 a la parroquia del pueblo de Arcenillas. Hay dos tablas que se guardan en el Museo Catedralicio



La capilla, está elaborada con una bóveda de crucería estrellada hoy prácticamente tapada por un gran escudo de Carlos V. Justo debajo se encuentra el Retablo Mayor, compuesto por un pedestal con columnas corintias guardado por las estatuas de San Ildefonso y San Atilano.



Salvaguardando la Capilla Mayor hay otras dos capillas. Estas son cuadradas y están coronadas también por sendas bóvedas de crucería estrellada. La Capilla de la izquierda, corresponiente al norte de la edificación, pertenece a Nuestra Señora de la Majestad y la Capilla de la derecha, o el sur, está presidida por el Santo Cristo.
 Photo by Caesar BH on Flick


 Nuestra Señora de la Majestad
 Imagen tallada en piedra (s. XIII), también conocida por Virgen de la Calva. Es destacable la importancia del policromado, estofado y dorado del retablo, que se aprecia en la siguiente imagen.



Y el retablo del Santo Cristo, de estilo renacentista-manierista



 Capilla de San Nicolás
Se encuentra enmarcada en un arco de medio punto con capiteles dóricos que se apoyan en zócalos tipo escurialense.



Capilla de San Pablo
 En ella, antiguamente, se encontraba la pila bautismal, por lo que se la denominaba capilla del Baptisterio. Su planta es rectangular y está cubierta por una bóveda de crucería.



Dentro se encuentra un retablo barroco que representa la conversión de San Pablo en el momento de caer del caballo cegado por la luz divina que emana de Cristo entre nubes y ángeles.



En esta capilla se guarda la imagen titular de la Cofradía de Luz y Vida tallada por Hipólito Pérez.



 Capilla de Santa Inés

Esta es la capilla funeraria del Señor don Diego Arias de Benavides, arcediano y canónigo de la Catedral.
La puerta de esta capilla es una verdadera obra de arte. Se trata de un arco de medio punto cobijado por columnas con dintel. Todo ello en orden corintio y con el fuste adornado con estrías señalando el tercio inferior por otras estrías helicoidales y un collarino de perlas.




La Capilla está presidida por un retablo en la que se representa la Anunciación, San Miguel y San Ildefonso y una escultura de Santa Inés. A la derecha encontramos una escultura de San Fernando y a la izquierda la sepultura de don Diego Arias de Benavides, arcediano de la Catedral.



A día de hoy, la imagen titular de la Cofradía del Santo Entierro, denominado el  Sepulcro de Cristo o La Urna, preside la capilla.




Trascoro

Es de estilo tardogótico y está compuesto por tres arcos carpaneles envueltos en otros tres arcos trilobulados que salvaguardan, los dos laterales, sendas puertas labradas. En el centro hallamos la Tabla de Todos los Santos en la que figura en el centro, Cristo, como rey y señor.





Capilla de San Ildefonso

Es la capilla más bella y más elaborada de todas.
La puerta de acceso es de estilo renacentista y su hastial ha sido decorado con pinturas manieristas que representan escenas de la vida de San Ildefonso.

 

La capilla está cubierta con una bóveda de crucería estrellada con restos de pintura y su planta es cuadrada.

 

Está repleta de sepulcros, lo que le confiere su carácter funerario.




 Estas sepulturas son góticas unas y renacentistas otras. En el interior de esta capilla se encuentra el acceso a la sala Capitular.

Junto a la capilla de San Ildefonso se encuentra tambien:


Capilla de San Juan Evangelista.
Originariamente, la escultura de San Juan que la presidía, se encuentra situada encima de la puerta de acceso sobre una peana.



En esta capilla, encontramos uno de los sepulcros más bellos de la Catedral, es el de Dr. Grado y cubre todo el lienzo de la pared llegando hasta la bóveda.




Capilla de San Bernardo

Su planta es cuadrada, tiene bóveda de crucería estrellada y ha sido remodelada en muchas ocasiones.
La preside el Santísimo Cristo de las Injurias que llegó a la catedral, procedente del desaparecido monasterio de San Jerónimo de Zamora, durante la Desamortización de Mendizábal



 Nuestra Señora Salus Populi Romani
Se encuentra en la nave sur de la Catedral tras el muro del coro.


 

Pinturas murales

Es un pasillo por el que, a ambos lados, podemos encontrar varios enterramientos  y  un cuadro de la Virgen



Coro

El Coro es obra de Juan de Bruselas y, después del Cimborrio, es la parte de la Catedral que a más estudiosos, curiosos y entendidos ha atraído a lo largo de los siglos



. Tiene una grandiosa reja gótica que lo cierra, sencilla pero con una calidad extraordinaria.

FUENTES:


 http://www.arteguias.com/catedral/zamora.htm

http://www.lafronteradelduero.com/Paginas/zamora_catedral.html

CimborrioDeLaCatedralDeZamoraTanLejos-5348892.pdf

http://www.romanicozamora.es/es/monumentos/ver/catedral-de-zamora/4

 http://www.gotik-romanik.de/Zamora,%20Thumbnails/Thumbnails.html

lunes, 30 de octubre de 2017

EL ROMÁNICO DE ZAMORA CAPITAL (II)



Continuando con los templos románicos de la ciudad de Zamora, aquí abordamos las iglesias de las últimas décadas del siglo XII y comienzos del XIII, como La Magdalena, San Juan de Puerta Nueva, Santiago del Burgo, San Esteban, San Vicente, Sta Maria de Horta, San Ildefonso y otras...
Quizá sean las mas vistosas y con mayor número de elementos románicos, que han conseguido que se considere a Zamora, como la ciudad con mayor concentración de templos de este estilo.
Vamos alla... antes de abordar su monumento mas representativo: la Catedral.




Iglesia de la Magdalena detalle de las arquivoltas de su portada sur.




SANTA MARÍA MAGDALENA
Siglo XII

La Iglesia de Santa María Magdalena es una de las más interesantes del Románico de Zamora.
Está ubicada en arteria principal del casco antiguo de Zamora, hoy conocida como Rua de los Francos y que se llamaba en la Edad Media el Carral Mayor.




Construida entre finales del siglo XII y comienzos del XIII, perteneció a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén. Destaca por la magnífica y esbelta cabecera seccionada exteriormente por columnas, ventanales e impostas y por sus tres puertas de ingreso.
La elegancia en sus líneas y la pureza de formas hacen que tenga una perfección increíble. Es una de las más bellas iglesias de la ciudad y su construcción se debe al arquitecto Giral Fruchel, conocido por obras como la Catedral de Ávila.



Esta Iglesia se construyó en dos fases: en la primera se abovedó toda la nave y en la segunda, tras el derrumbe de la bóveda, se rehizo la parte superior del muro sur, de ahí las ventanas casi góticas y
a pesar de las reforzadas paredes, la ambiciosa altura a la que se dotó el templo originaría su ruina, por lo que después hubo de ser cubierta con techumbre de madera a dos aguas.




La portada meridional es la más importante. Tiene arquivoltas apuntadas, con la inferior polilobulada

 

Todas ellas con riquísima decoración geométrica y vegetal, además de algunos rostros animales y humanos y la célebre estampa de un obispo




 Y la curiosa "anfisbena"( también llamada Madre de las Hormigas, que es una criatura mitológica  representada como una serpiente comedora de hormigas, con una cabeza en cada extremo de su cuerpo.




 Su interior, como todo el templo, destaca por su elegancia y sentido ascensional.
En el interior es llamativa la falta de retablos. En el alzado, se encuentra un primer cuerpo con baldaquinos o tabernáculos del siglo XII y un segundo cuerpo con columnas y remate de canecillos. La mayor parte de la cubierta es de madera, a excepción de la cabecera, en cuya bóveda se encuentran nervios de refuerzo.




 Destaca un sepulcro románico de una dama desconocida que se atribuye a la reina Doña Urraca de Portugal, primera mujer de Fernando II, cuya figura yacente aparece empotrada en el muro con dos ángeles que llevan su alma al paraíso, flanqueados por otra pareja de ángeles turiferarios, que es todo un símbolo del edificio.
Dicho sepulcro es anónimo y está cobijado por un baldaquino con decoración arquitectónica y tímpanos y columnas cuyos relieves presentan animales reales y fantásticos, que recuerda a la sillería del coro petreo de Santiago, del Maestro Mateo, aunque su autoría no esta confirmada.




SANTIAGO EL BURGO
Siglo XII

La construcción de esta iglesia debió iniciarse a finales del siglo XI o principios del XII y finalizar en época tardorrománica. Fue construida para dar cabida a los feligreses de la nueva zona de El Burgo, de ahí que a veces la denominen Santiago El Burgo. Fue edificada a extramuros del primer recinto, en el nuevo burgo, pero después de rodearse por el segundo recinto y del crecimiento de la ciudad pasó a localizarse, como en la actualidad, en la calle de Santa Clara, entre las plazas de la Constitución y la de Santiago.



Absides rectangulares

 

Es una de las iglesias que mejor conservan su construcción original, al igual que ocurre con la Catedral zamorana.
Dispone de una nave central de altura y otras dos naves laterales. Está dividida en cuatro tramos y aloja una bóveda de cañón e interesantes capiteles.
En su origen dependió del arzobispado de Santiago de Compostela, como recompensa de Alfonso VII a Diego Gelmirez por los servicios prestados.




El templo tiene tres portadas sencillas, exceptuando la sur de gran belleza.
La portada sur en su exterior, destaca por sus arquivoltas apoyadas en tres pares de columnas.

 

Dentro pueden verse dos arcos gemelos cuya unión descansa en una ménsula pinjante.
 
 

Sobre la puerta existe un rosetón con doble celosía de piedra y calado por siete círculos perlados.



La fachada oeste presenta tres roscas repletas de lóbulos y agujeros, reproduciendo de forma simplificada la puerta del Obispo de la Catedral y en el tercer cuerpo se abre un rosetón similar al de la Iglesia de Puerta Nueva.
 
 

 La fachada norte tiene cuatro arquivoltas con modillones, posiblemente inspiradas en las puertas del Santo Sepulcro de Jerusalén. Su rosetón es igual al de la portada sur.
En el interior, conserva su construcción original.

 


Vista del interior de la iglesia
Tiene planta basilical con tres naves divididas en cuatro tramos y en la cabecera tres ábsides planos. La nave central, de gran altura, se cubre con bóveda de cañón reforzada por arcos fajones, mientras que las laterales lo hacen con bóveda de arista, separándose entre ellas mediante arcos de medio punto que descansan en pilares a los que se adosan columnillas.



El retablo mayor, que data de 1780, está dedicado a Santiago.



La decoración de los capiteles contiene en su mayoría motivos vegetales y temas históricos.



Deta de uno de los arcos de la nave lateral izquierda



En el ábside izquierdo se conserva la antigua mesa de altar románica





SAN JUAN DE PUERTA NUEVA
Siglo XII

Las pruebas más antiguas que se han encontrado desvelan que esta iglesia fue una construcción de mediados del Siglo XII, pero las obras continuaron en el siglo XIII y se prolongaron incluso hasta el siglo XIV.

 Monumento a la Semana Santa

Más conocida como San Juan de Puerta Nueva, por haberse edificado junto a la Porta Nova, la más oriental del primer recinto amurallado. Con el crecimiento posterior de la ciudad quedó en el centro de la misma, y de hecho hoy en día se encuadra en el costado occidental de la plaza Mayor.



Precisamente un plan de alineación de esta proyectó su demolición, a finales del siglo XIX. Aunque finalmente no se llevó a cabo, sí se derribó en cambio el claustro anejo, en 1907.




La torre se sitúa sobre el ábside mayor ya que servía de complemento a la muralla que corría junto a ella. Lo que fue la capilla Mayor, es ahora la actual torre, que sustituye a la primitiva. Muy rebajada y maciza



Su torre estuvo coronada desde 1642 hasta 1898 por una veleta en hierro forjado, "El Peromato", que es, al igual que "La Gobierna", tan simbólica para las gentes de Zamora como lo pueda ser el Giraldillo para los sevillanos.




 Desde 1987 una réplica se exhibe en su lugar, exponiéndose el original en el Museo de Zamora. En la torre estuvo también desde el medievo hasta el siglo XIX el reloj del Concejo.




Fachada sur
Destaca del exterior la portada sur, que es la portada principal y se encuentra en perfecto estado de conservación. Se encuentra flanqueada por dos esbeltas columnas adosadas y tres arquivoltas de medio punto que muestran una elegante decoración. La decoración de las columnas exteriores tienen flores abiertas y la interior formas geométricas mezcladas con motivos florales.




Destaca porque sobre su puerta sur se encuentra un rosetón de rueda de carro que se ha convertido en símbolo característico del románico zamorano.



 El característico rosetón de San Juan
En la parte superior se encuentra un magnífico rosetón, de rueda de carro, con la cruz de Malta inscrita, de la que parten ocho columnillas, a modo de radios, unidas entre sí por sencillos arcos. Entre uno y otro hay un pétalo.


 Fachada oeste




Durante el gótico se añadió la portada oeste, muy deteriorada, y su gran ventanal.




Fachada norte con su portada cegada
En la portada norte, hoy condenada, aparece un vano con arquivoltas lisas que es coronado por otro rosetón a modo de flor de seis pétalos con adornos de clavos floreados y sobre ella el Cordero, símbolo de San Juan Bautista.




En 1531 Rodrigo Gil de Hontañón unió el interior con dos arcos que van desde la cabecera hasta los pies, pero en 1559, la torre, construida en 1057, se hundió hacia dentro arrastrando el arco y el ábside del Evangelio, así como la capilla mayor. Fue en 1564 cuando Diego Camarón le dio la forma actual y también incluyó el alfarje de par y nudillo.
Anteriormente su planta era de tres naves y tres ábsides cuadrados, pero en la actualidad, después de la reforma que sufrió en el siglo XVI, sólo conserva una nave con cubierta mudéjar de madera y tres capillas reformadas.

En su interior, destaca el retablo principal, dedicado a San Juan Bautista y del siglo XVI.



También se guardan dos de las imágenes de la famosa Semana Santa zamorana: el Jesús Nazareno y la Virgen de la Soledad.




IGLESIA DE SAN ESTEBAN
Siglo XII

 Data del siglo XII, aunque su interior fue reformado en el siglo XVIII.
La iglesia de San Esteban, popularmente conocida como los "Padres"fué desacralizada, y durante años la sede provisional del Museo Baltasar Lobo hasta su traslado en 2009 al Castillo de la ciudad y a la Casa de los Gigantes.




Es un templo románico y aunque su interior ha sido reformado en varias ocasiones durante el siglo XVIII, el exterior se conserva intacto.




Conserva su estructura primitiva exterior. Fue en su origen una iglesia de planta basilical de tres naves con cuatro tramos cada una y cabecera de tres ábsides rectangulares. Se asemeja a la iglesia de Santiago el Burgo, pero con formas de madera más sombrías.




Sus ábsides son rectos y en el central esta el vano más decorado, con dos arquivoltas y dos capiteles vegetales. Aún existen a media altura los apoyos del desaparecido pórtico y su torre original no se ha conservado como tampoco la estructura interior de las naves, aunque si la triple cabecera.



 Detalle del vano central del ábside




 La portada sur, que es más grande que la del norte, posee tres arquivoltas redondas, mientras que la portada norte posee dos arquivoltas planas y la fachada de los pies se rehizo durante el barroco.



Santo Entierro

A lo largo de su historia ha sido parroquia, monasterio, sede de La Real Cofradía del Santo Entierro y capilla del Colegio del Corazón de María. Hoy en día se utiliza como museo del escultor Baltasar Lobo. 








IGLESIA DE SAN ISIDORO
Siglo XII

La iglesia de San Isidoro también es conocida como el Carmen del Castillo, ya que es sede de esta cofradía desde 1688.



Portillo de la Traición

Ubicada junto al Castillo y la Puerta de la Traición (ahora de la Lealtad) se levantó en el siglo XII siendo su construcción atribuida a Doña Sancha, hija de don Alfonso, como motivo de la conmemoración del paso por Zamora de las reliquias de San Isidoro de Sevilla en su traslado a León




Es una construcción de sillería arenisca de una nave de tres tramos, con cabecera cuadrada y espadaña a los pies.



 Fachada y portada sur
En su exterior, la iglesia está reforzada con contrafuertes rectangulares y se pueden observar cornisas de nacela sobre modillones similares a los que se encuentran en la Catedral, y ventanales abocinados en la cabecera.


 Espadaña de Sa Isidoro




 La portada del norte tiene tres arquivoltas planas sobre una imposta zamorana, correspondiente al románico




Los aleros con imposta zamorana sobre canes troncopiramidales, así como los capiteles vegetales de las ventanas





Detalle del ábside

Tanto la espadaña como el camarín del testero, son soluciónes arquitectónicas típicas de la provincia zamorana, son también del S.XVIII




En los tramos extremos de la nave los vanos aparecen remozados por una obra acometida durante el siglo XVIII..



En el interior, el arco triunfal apea sobre dos capiteles acastillados y es destacable también el sepulcro tardorrománico de principios del siglo XIII, que se encuentra en el muro norte interior del ábside.




Imagen de la Piedad de San Isidoro






SANTA MARÍA DE HORTA
Siglo XII

 La Iglesia de Santa María de la Horta perteneció a los Caballeros Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén y más tarde a las monjas de esa misma orden (de 1537 a 1847).De este antiguo convento sólo se conserva la fachada, rehecha en el Siglo XVI, con escudos del Duque de Alba, la capilla y el coro.
Iniciada su construcción en el siglo XII, sobre el año 1163, combina los elementos del románico y de la conclusión del gótico, con capiteles de rica y variada decoración.




Son notables su ábside y sus portadas.




Tanto la nave como el ábside de la iglesia pertenecen al siglo XII, añadiéndose en los primeros años del siglo XIII la torre y la nave sur.
La torre, que sigue existiendo, se levanta en el hastial de la Iglesia y se abre con sencilla puerta de arco de medio punto. Tiene bóveda de cañón en sus dos pisos. En 1863 cayó un rayo sobre la torre y provocó daños en la armadura, en algunos sillares y movió algunas dovelas de la portada oeste exterior.


Ábside



En el exterior es de destacar la portada sur, formada por un arco de medio punto de cuádruple arquivolta sin más ornato que una sucesión de baquetones y escocias.




 

Se ven varios capiteles vegetales flanqueados por otros donde se tallaron grifos.

 

Bóvedas de la nave y el presbiterio



Vista de la nave principal



Presbiterio


Cuenta con una sola nave dividida en tres tramos que se prolongan en otro recto antes de llegar al ábside semicircular e inicialmente existieron tres portadas en Santa María de la Horta, pero la septentrional fue tapiada.



 Destaca la mesa del altar en su interior, que apea sobre un tenante decorado con arquería ciega, con decoración de zig-zag en la rosca y con capiteles vegetales y de aves.




Las temáticas de los capiteles del interior son muy variados conteniendo adornos en zig-zag, vegetales, animales, demoníacos…





Cristo de la Agonía, de la Hermandad de las Siete Palabras






IGLESIA DE SAN VICENTE
Siglo XII

La Iglesia de San Vicente fue construida entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII y fue modificada con los años. El interior de la Iglesia es, en general, del siglo XVII y está rematada por un chapitel del siglo XVIII.




De la construcción original se conservan los muros norte, oeste y sur, con sus respectivas portadas, así como la torre, que destaca por su hermosura y por ser la más esbelta de la ciudad, que en palabras del poeta leonés Antonio Gamoneda, "la más noble torre románica de Zamora" a excepción de la Catedral, la cual usó como modelo e imita en sus trazas.
Tiene planta rectangular y seis pisos separados por cornisas. Finaliza con un chapitel con cubierta de pizarra, que se añadió a mediados del Siglo XVIII.







La portada occidental, que es la principal, destaca sobre todo por su decoración, con cuatro arquivoltas, capiteles decorados con motivos vegetales y una arquivolta interior adornada con motivos florales. Esta imagen es antes de su restauración y colocación de una verja protectora.


 

 Recuerda bastante a la portada meridional de la Iglesia de la Magdalena.



Portada occidental en la actualidad, la única que persiste, ya que la portada norte, solo es parcialmente visible en el interior y presenta sus capiteles vegetales rasurados, ocurriendo lo mismo en la portada sur.




En su origen contaba con planta basilical de tres naves de cuatro tramos cada una, pero, actualmente, cuenta con una, con presbiterio cuadrado y capillas laterales

 

Destacando la capilla de la Virgen de las Angustias.
En esta Iglesia se venera a la Virgen de las Angustias, cuya cofradía existe desde 1585. De hecho en la fachada norte aparecen sus escudos, aunque hay que advertir que la imagen no es la original. En 1698 se terminó la capilla que se encuentra adosada al muro norte.



.
 En el camarín del altar mayor está ubicada la imagen de la Virgen de la Concha, patrona de la ciudad



En el interior, algunas de las ventanas románicas aún conservan parte de la policromía de la época




Antes de acceder a la capilla mayor se encuentra el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, que procesiona el Lunes Santo.


En su púlpito de piedra con un águila de alas desplegadas en la taza,  según la tradición, predicó San Vicente Ferrer en 1412, en una visita a la ciudad.





IGLESIA DE SAN PEDRO Y SAN ILDEFONSO
Siglo XII

Conocida como Iglesia de San Pedro y San Ildefonso fue levantada sobre una iglesia visigoda, la Iglesia de San Ildefonso se reformó en estilo románico durante el siglo XII, conservando la portada, la capilla mayor y un rosetón
En el exterior se muestran volúmenes macizos en los que sobresalen elementos románicos.  



La portada de la zona sur se conserva románica, de hecho, sobresale en la cabecera un ábside de esa época. Está inspirada en la portada del obispo de la catedral.




A los pies del edificio se levanta una torre de origen románico alterada con elementos barrocos y en la fachada oeste hay una escultura de San Pedro en el medio y a cada lado dos cuarteles del escudo de la ciudad.



Entre 1719 y 1723 se reparó el interior, se reformó la torre y se construyó la portada occidental, obra del arquitecto Joaquín Benito Churriguera. y a finales del siglo XVIII se construyó la portada norte.



 Imagen de San Pedro en la portada oeste

Mandada construir sobre la antigua iglesia visigoda de Santa Leocacia, por Fernando I de León y Castilla, guarda los restos de San Ildefonso, padre de la Iglesia latina y de San Atilano, primer obispo de Zamora.



 Uno de los escudos, que flanqueal el ventanal de la fachada occidental.
La antigua iglesia de San Pedro se edificó en el mismo corazón de la ciudad medieval no lejos de la Puerta de San Pedro.




 El ventanal antes mencionado con arcos apuntados

Esta Iglesia Arciprestal es el templo de mayor tamaño e importancia de la ciudad después de la Catedral. Es Monumento Nacional desde el año 1974.




En los siglos XII y XIII fue ampliada y reformada, y en el siglo XV sufrió modificaciones que dejaron poco de lo que fue su origen románico.
Lo único que se conserva es: el muro sur, parte del septentrional, el ábside central semicircular, el hastial, la portada norte, situada detrás de la actual neoclásica, y la portada meridional.




 Las bóvedas góticas, de gran luz, son de los últimos años del siglo XV, edificadas por orden del obispo-cardenal de Zamora.




Al lado de la Capilla Mayor se encuentra la Capilla de la Inmaculada, mandada construir en 1678 en estilo barroco como panteón y en la sacristía se conserva un tríptico flamenco del siglo XVI.
En su interior se custodian los restos de San Atilano, patrón de la ciudad y de San Ildefonso de Toledo.


EL CASCO VIEJO DE ZAMORA

Otros edificios y construcciones destacadas de Zamora serían:




El Londres se conserva el original de la primera vista general de Zamora, dibujada por el pintor flamenco Antón van de Wyngaerde en 1570 quien, por mandato de Felipe II 
El casco viejo, indirectamente cruzado por la rúa mayor, se extendía entre el Castillo y el barrio de San Juan del Cortinal, donde se iría abriendo la Plaza Mayor zamorana. El alcázar (castillo), centro original de la ciudad con la ya desaparecida alcazaba del extremo noroeste arropaba el Palacio Episcopal y la Catedral, aquel un torreón deshabitado ya en el siglo XVII y ésta el edificio monumental más importante de la ciudad. De esta construcción románica se aprecian en la vista de Wyngaerde el magnífico cimborrio y la parte alta de la arabizante Puerta del Obispo sita en el hastial meridional del crucero. Al norte era visible en 1570 la torrecilla del Reloj, demolida en 1927 y que no se creía hasta ahora anterior al siglo XVIII. En el dibujo se ve la espadaña de San Isidoro fundada en el XII junto al famoso postigo de la Traición.
   



Las Murallas de Zamora




Puerta de Doña Urraca




Castillo de Zamora




La llamada Casa del Cid



La Alhondiga del Pan

Palacio del Cordón





FUENTES:

José Manuel Rodríguez Montañés, Enciclopedia del Románico en Castilla y León, vol. Zamora, Fundación Santa María la Real

Cayetano Enríquez de Salamanca, Rutas del Románico en la provincia de Zamora

http://www.romanicozamora.es/es/monumentos/4

http://www.navartur.es/ideas-y-propuestas/zamora-capital-del-romanico-10-monumentos-a-visitar.htm

http://www.arquivoltas.com/23-Zamora/0-MapaZamora.htm

https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Cultural_heritage_monuments_in_Zamora

http://www.circulo-romanico.com/foro_club_del_romanico/viewtopic.php?f=2&t=60&start=10