martes, 28 de febrero de 2017

CATEDRAL Y MUSEO DIOCESANO DE JACA




La catedral de Jaca está considerada como uno de los templos más importantes del primer románico español. Su construcción a partir de 1077 por orden del rey Sancho Ramírez está estrechamente vinculada a la propia fundación de la ciudad y la concesión de los fueros que le permitieron crecer y desarrollarse como pujante centro comercial en la ruta del Camino de Santiago.
El Camino de Santiago: Esta importante vía de peregrinación, que en época medieval ponía en comunicación toda Europa y convirtió al arte románico en el primer "arte internacional", penetraba en Aragón salvando los Pirineos a través del Puerto de Somport y bajaba hasta Jaca para, a partir de aquí y en un acusado giro de noventa grados, dirigirse a tierras navarras.
En este artículo, tras hacer una ligera descripción de la Catedral, de la que habia que dedicarle muchísimo mas, voy a referirme, en particular, al Museo; Para ello agradezco  la información que he podido recabar de varias páginas, destacando sobre todo, la de Antonio Garcia Omedes y sus magníficas fotografías, ya que sin ellas hubiera sido imposible la realización del artículo.



Pantocrator de Ruesta Museo Diocesano de Jaca (Huesca)



Conquistada Jaca a los musulmanes, comienzos del siglo X, inmediatamente se amuralla y se organiza su vida religiosa mediante la fundación de un viejo monasterio puesto bajo la advocación de San Pedro (llamado luego el Viejo, para diferenciarlo de la propia catedral, que recibió el mismo nombre).



EL templo,  conserva en lo básico su estructura y configuración románica: una planta basilical de tres naves de cinco tramos con sus correspondientes ábsides alineados y dos puertas de acceso: la plaza de San Pedro (donde antiguamente se situaba el monasterio homónimo), y la puerta meridional, desde el siglo XVI dotada también de lonja y vinculada a la plaza del Mercado
.


De los tres ábsides románicos sólo el meridional o de la Epístola se conserva inalterado
En este ábside meridional aparecen resumidos los elementos y el lenguaje arquitectónicos característicos del románico jaqués, entre los que destacan los "tacos" o "billetes" en ajedrezado

PORTADAS



Portada occidental
Un elemento muy interesante es su portada occidental, se sitúa al fondo de un profundo pórtico, cubierto con medio cañón de función penitencial, tal como lo indican las representaciones y los textos del tímpano, en cuyo centro se dispone el típico Crismón Trinitario
Hay una inscripción que lo rodea y califica su caracter penitencial, que dice:
"Si quieres vivir, tú que estás sujeto a la ley de la muerte, ven suplicando, rechazando venenosos placeres. Limpia el corazón de pecados, para no morir de una segunda muerte".




El tímpano se organiza en base a una aparentemente sencilla decoración, con un crismón  central flanqueado por dos leones.
El león de la izquierda está tranquilo, protegiendo a un personaje que va vestido con una túnica corta, descalzo y que porta en su mano una serpiente –símbolo de su pecado. Por su parte, el león de la derecha es mucho más agresivo y muestra su enfado aplastando al oso y a un basilisco. Los dos leones nos muestran que Cristo tiene dominio sobre la muerte física, y autoridad sobre la “segunda muerte” producida por el pecado




 El Crismón Trinitario
Desde principios del cristianismo, las letras XPS son el anagrama del nombre de Cristo en griego. Sin embargo, la Santísima Trinidad puede verse reflejada de varias formas. Hay quienes han visto la explicación básica de lectura señalando que la P es el Padre, la X el Hijo y la S el Espíritu Santo; otros, siendo más fieles a la inscripción original, proponen que la P es el Padre, la A el Hijo y la X el Espíritu Santo formando la palabra PAX que hace referencia a la Paz de la Iglesia. Igualmente fieles a la inscripción son aquellos que proponen la P del Padre, la A del Hijo y la W el Espíritu Santo, interpretando que la "doble letra" en lugar de ser la X (C+S) fuese la Omega griega (doble ómicron). La última interpretación que de ofrece es aquella que defiende que la P es el Padre, la A-W (juntas) son el Hijo y la S el Espíritu Santo.



 La portada meridional
presenta un tímpano muy modificado y dos capiteles que simbolizan, a través de dos representaciones bíblicas (Abraham e Isaac y Balaam y el ángel el poder salvífico de Dios; se atribuyen estos capiteles al llamado "maestro de Jaca" y junto con los magníficos capiteles del claustro (actualmente diseminados por distintas dependencias catedralicias, entre ellas el propio pórtico sur y el museo) constituyen los mejores ejemplos de la escultura del románico jaqués.
De estas seis columnas, dos de sus capiteles son vegetales, otros dos muestra sirenas-ave y pájaros portando seres humanos y los dos restantes presentan una iconografía del máximo interés.




sábado, 25 de febrero de 2017

REAL MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE (CÁCERES)

Real Monasterio de Santa María de Guadalupe es un monasterio situado en la localidad de Guadalupe, en la provincia de Cáceres. Fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1993. En su interior se aprecia el estilo gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico, es decir, desde los siglos XIII al XVIII.




 Priorato secular durante cuarenta y ocho años en los reinados de Alfonso XI de Castilla y Enrique II de Castilla, bajo patronato real y señorío civil. En 1389 pasó a ser monasterio, según una real provisión expedida por Juan I de Castilla. Sus nuevos moradores fueron los monjes de la Orden Jerónima, una comunidad de 32 miembros procedentes de San Bartolomé de Lupiana. En 1835 tuvo lugar la exclaustración, quedando la iglesia para uso de parroquia dependiente de Toledo.




Fué una capilla o eremitorio que se levantó a raíz de la aparición de la imagen a un pastor de nombre desconocido, en los albores del siglo XIV. Siglos después, en 1743, el monje llamado Francisco de San José puso nombre al pastor de la leyenda identificándolo con Gil Cordero de Santa María, uno de los primeros pobladores del lugar



Siguiendo la narración del cronista Fray Diego, sobre el sitio del humilde eremitorio se levantó una iglesia pequeña en los primeros años del siglo XIV; fue el edificio que conoció el rey Alfonso XI en 1330 y que por entonces ya estaba ruinoso. El rey mandó agrandarlo y ampliarlo para que se trasformara en un templo digno de la devoción de la Virgen de Guadalupe, con el añadido de hospitales para los numerosos peregrinos que allí acudían. En seis años se hicieron las ampliaciones



Llegados los monjes jerónimos desde Lupiana tomaron posesión del monasterio en octubre de 1389. Al día siguiente celebraron el primer capítulo donde fue elegido como prior fray Fernando Yáñez que se hizo cargo del priorato y de la jurisdicción eclesiástica más el señorío sobre la Puebla de Guadalupe.



Los monjes jerónimos fueron durante 463 años los gobernantes absolutos. A lo largo de los siglos el conjunto monástico fue creciendo y haciéndose grandioso, con una extensión de alrededor de 22 000m² cuadrados.



La puebla de Guadalupe  






Es histórica y conocida la relación que tuvo este monasterio con los Reyes Católicos y Cristóbal Colón. Los reyes recibieron aquí a Colón en 1486 y 1489; en 1492 tras la conquista de Granada





  

Planta del Monasterio

El 18 de septiembre de 1835, siendo prior fray Cenón de Garbayuela, el monasterio dejó de pertenecer a la orden jerónima para convertir su iglesia en parroquia secular dependiente de la archidiócesis de Toledo
Los años que siguieron a la exclaustración hasta 1908 las dependencias monacales sufrieron abandono, pillaje y ruina. En estos años se alzaron voces de denuncia y campañas para la restauración lideradas por escritores, intelectuales y ciudadanos de la Puebla
Pío X el 20 de marzo de 1907. Como consecuencia de estos actos se encomendó la custodia y dirección del santuario-parroquia a la orden franciscana
Los franciscanos iniciaron la reconstrucción y habilitación arquitectónica, artística y espiritual recuperando parte de lo desamortizado, consiguiendo un complejo monástico de grandes dimensiones.






Claustro con el templete




Claustro mudejar



Fuente para las abluciones





Iglesia

Tiene tres naves, prolongándose la central hasta el testero del coro alto. 



Presbiterio

Por las tres naves corre una elegante verja de hierro, obra de los maestros rejeros de la Orden de Santo Domingo, fray Francisco de Salamanca y Juan de Avila, de los años 1510-1514.
Singular importancia tiene la capilla mayor o presbiterio: En 1618 fue inaugurado el retablo mayor, en madera de borne, de líneas prebarrocas. Fue trazado por Juan Gómez de Mora y ejecutado por el famoso escultor Giraldo de Merlo, que labró las esculturas y altos relieves, ayudándole, en su ornamentación y dorado, el hijo del Greco, Jorge Manuel Theotocopulos y otros artistas.



Sepulcro del rey Enrique IV de Castilla (1425-1474), que fue hijo del rey Juan II de Castilla y de la reina María de Aragón



Sepulcro de la reina


Vista de la iglesia hacia los pies, con el coro alto



Sillería del coro
Fue construido en el siglo XIV y la fantástica sillería, trabajada en madera de nogal por Alejandro Carnicero, en el XVIII. Tiene dos órdenes de sillas: 49 en la parte superior y 45 en la parte baja. Entre el menaje del servicio coral, llama la atención un fastuoso facistol de hierro repujado, del siglo XVI, que fue reconstruido dos siglos más tarde. El coro tiene un grandioso Organo monumental, construido por la Casa Walcker de Alemania en 1924



Detalle de los sitiales






Esta es la estancia más sorprendente del Monasterio. Es una maravilla del barroco español, tiene forma de cruz griega y fue construida por Francisco Rodríguez que, tras ocho años de intenso trabajo, la terminó en 1696. El decorado fue completado entre 1736 y 1739.




Camarín de la Virgen







En las oquedades de cada uno de los cuatro pilares hay dos hornacinas separadas escudos y, en ellas, están las esculturas barrocas de las Mujeres Fuertes de la Biblia: María la profetisa, Débora, Jael, Sara, Ruth, Abigail, Esther y Judith que fueron colocadas en 1736. En ese mismo año Pedro José de Uceda, pintor sevillano, decoró los muros del camarín con numerosas alegorías marianas.





Comunicada y contigua al camarín está el trono de Nuestra Señora. Fue construido en 1953, según los planos del arquitecto don Luis Menedez Pidal. En la parte alta interior, sobre la puerta, aparece el escudo de España y en otros compartimentos, los escudos de varios conquistadores y descubridores del Nuevo Mundo.



Monumento de Francisco Zurbarán en Badajoz


(Fuente de Cantos, 7 de noviembre de 1598 – Madrid, 27 de agosto de 1664) 

Contemporáneo y amigo de Velázquez, Zurbarán destacó en la pintura religiosa, en la que su arte revela una gran fuerza visual y un profundo misticismo. Fue un artista representativo de la Contrarreforma. Influido en sus comienzos por Caravaggio, su estilo fue evolucionando para aproximarse a los maestros manieristas italianos. Sus representaciones se alejan del realismo de Velázquez y sus composiciones se caracterizan por un modelado claroscuro con tonos más ácidos.



Museo de Pintura y Escultura


Por último, entre los museos del monasterio, cabe citar el Museo de Pintura y Escultura, situado en la antigua repostería del mismo, y que cuenta con obras de Juan de Flandes, Zurbarán, Goya, Juan Correa de Vivar, Nicolás Francés, Egas Cueman, Pedro de Mena y El Greco entre otros



Cesto con panes de Zurbarán








Santa Águeda de Zurbarán



Coronación de la Virgen, de el Greco



El apostol San Andrés de el Greco



San Pedro de el Greco

Tanto este cuadro como el anterior, proceden de la Iglesia de Talavera la Vieja (Cáceres) hoy bajo las aguas del pantano de Valdecañas.


Relación de las esculturas existentes en el Monasterio



Confesión en la carcel de Francisco de Goya








San Jerónimo flagelado por los ángeles



Las tentaciones de San Jerónimo

Los tres cuadros de la Capilla de San Jerónimo, alusivos a episodios de la vida del santo, están entre sus obras maestras: en el ático del retablo, La Apoteosis de San Jerónimo, una de sus obras más famosas, también llamada "la Perla" de Zurbarán; en el lado derecho, Las Tentaciones de San Jerónimo; y en la parte izquierda, San Jerónimo flagelado por los ángeles.

  




Sacristia

La Sacristía es una nave de planta rectangular dividida en cinco bóvedas de medio punto, cuyos arcos apean sobre pilastras de orden toscano. Está decorada con pinturas barrocas en muros y bóvedas. Todo el decorado de esta sala, fue pintado al temple por Manuel Ruiz y Fray Juan de la Peña. 





En los cinco tramos de la bóveda de cañon, cinco cuadros evocan escenas de la vida de San Jerónimo.


Bóvedas de la Sacristía

Por encargo de los frailes del Monasterio de Guadalupe, Zurbarán pintó entre 1639 y 1645 ocho cuadros para la sacristía y tres para la capilla adyacente. Estos cuadros se conservan aún en su emplazamiento original. En la Sacristía se aprecian obras relacionadas con monjes de la orden: Fray Diego de Orgaz ahuyentando las tentaciones; Aparición de Jesucristo a fray Andrés de Salmerón; Retrato de fray Gonzalo de Illescas, obispo de Córdoba, el más conocido de la serie; La Misa milagrosa de fray Pedro de Cabañuelas; Enrique III de Castilla ofreciendo a fray Fernando Yáñez el Arzobispado de Toledo; La Visión de fray Pedro de Salamanca; Fray Martín de Vizcaya distribuyendo limosna a los pobres; y Fray Juan de Carrión, despidiéndose de la Comunidad antes de morir.





Sacristía

Sobre los arcos interiores de las dos portadas, campean los escudos del santuario y de la Orden Jerónima. La ornamentación general muestra guirnaldas de flores, frutas de suaves tintas, motivos de fauna, rostros humanos, ángeles, hipógrifos, recuadros, cartelas y otras figuras, pintadas en suaves y vivos colores



Retrato de fray Gonzalo de Illescas



fray Gonzalo de Illescas  detalle














Fray Diego de Orgáz ahuyentando las tentaciones, de Zurbarán



Aparición de Jesús al padre Andrés de Salmerón de Zurbarán
































Los duques del Infantado ofrecieron en 1731 la lámpara de cristal de roca de Bohemia que completa la ornamentación del camarín.





El relicario, tesoro de Nuestra Señora.

El Relicario de Guadalupe es una suntuosa capilla dedicada a San José. Fue construida a finales del siglo XVI, bajo la dirección del maestro mayor de las obras de la catedral de Toledo, Nicolás de Vergara.
También llaman la atención los seis espejos de cristal de roca con marcos de bronce dorado y suntuosos adornos



Este recinto contiene 34 relicarios en forma de brazo, 17 en forma de busto y otros muchos de distinta estructura, como arquetas, pirámides truncadas, etc. El decorado de estanterías y relicarios se debe al toledano Pedro Sánchez Delgado, que trabajó en Guadalupe como pintor y decorador. Conviene recordar que el tráfico de relicarios fue una pasión elegante de finales de la Edad Media y de comienzos de la Moderna.
  

Claustro gótico

Forma parte de la Hostería del Monasterio
 



piso superior del claustro gótico



Hostería


Jardín del Monasterio







FUENTES:

https://es.wikipedia.org/wiki/Real_Monasterio_de_Santa_Mar%C3%ADa_de_Guadalupe

http://www.viajarporextremadura.com/cubic/ap/cubic.php/doc/Real-Monasterio-de-Santa-Maria-de-Guadalupe-312.htm

http://www.jdiezarnal.com/monasteriodeguadalupe.html

http://lalaviajera.com/visita-real-monasterio-guadalupe/

http://www.diomedes.com/guadpatrimonio.htm