martes, 31 de octubre de 2017

LA CATEDRAL DE ZAMORA





LA CATEDRAL DE ZAMORA

Situada en el punto más alto de la ciudad, la Catedral de Zamora es una de las catedrales más pequeñas y más antiguas de Castilla y León, que fué mandada construir en tiempos de Alfonso VII y consagrada en 1174, sobre lo que sería un modesto edificio prerrománico. 



En 1169 ya hay documentación que corrobora la existencia de un templo románico

La Catedral de Zamora, dedicada a El Salvador, se inició por la cabecera y, como también solía suceder, se consagró y puso en funcionamiento parcial cuando las obras habían avanzado lo suficiente para disponer de los espacios indispensables para el culto.

Inscrita dentro del denominado Románico del Duero, fue construida por un solo maestro, del que no conocemos ningún dato. Según Gomez Moreno, sería seguramente francés, en contacto con otros de Sicilia, de ahí la influencia oriental.

 

No obstante los trabajos continuaron después de 1174 de forma que entre las postrimerías del siglo XII y los albores del XIII se terminaron las fachadas del transepto, se abovedaron las naves laterales, se levantó el  cimborrio y finalmente se construyó la torre y el claustro y la insólita celeridad de su fábrica (23 años,  aunque  es de suponer que tan sólo se habría terminado la cabecera, parte del transepto y los primeros metros de los muros perimetrales) se tradujo en una unidad de estilo poco frecuente en aquel siglo y en una extrema austeridad decorativa, más propia de lo cisterciense que de otros templos coetáneos de la península, aunque se construyó según cánones borgoñones clásicos y, sobre la marcha, se introdujeron  novedades en la cobertura con influencia cisterciense y oriental. Las bóvedas apuntan ya al gótico temprano.




Vista del cimborrio desde el Castillo de Zamora
Los tres ábsides que tenía la Catedral en origen fueron sustituidos por una cabecera gótica en el siglo XVI




Pero la seña de identidad de la Catedral de Zamora es su espectacular cimborrio de influencia bizantina y con escamas de piedra. Se trata de un tambor perforado con 16 ventanas con vidrieras sobre el que se elevan dos cúpulas: una interna semicircular, gallonada y otra externa ligeramente apuntada. Su exterior se ameniza con cuatro cupulillas que sirven para reforzar las esquinas y cuatro frontones hacia los puntos cardinales que apuntalan la bóveda.




La popularidad del camino de Santiago desde el siglo XI favoreció la expansión de estas cúpulas, de reminiscencias bizantinas, hacia la Península Ibérica, destacando los cimborrios de la catedral de Zamora o de la catedral vieja de Salamanca, también con la misma cubierta escamada.
Y aunque el origen de estas estructuras sea de origen bizantino, su morfología y decoración a base de arquerías, columnas y frontones es francés, concretamente del románico de las regiones atlánticas francesas de Aquitania y Poitou.




 Cimborrio de la Colegiata de Toro


 El cimborrio de Zamora sería el precursor y el de Toro la decadencia. Entre ambos, el de Salamanca emerge como el más perfecto de todos.











                                                                                                            Cimborrio de la Catedral de Salamanca



Flanqueado por cuatro torres angulares y con elementos ornamentales frontales formados por fachadas de templetes con su correspondiente tímpano que, conocidos en el románico francés como "lucarnes" , se colocaron en Zamora y Salamanca y se evitaron en Toro.
En este exterior también son características las torrecillas en las esquinas coronadas de forma bulbosa y el carácter escamoso de las cubiertas. Las primeras (al menos en Zamora, origen de todas estas obras,) no sólo tenían un carácter decorativo, sino que eran esenciales como pináculos sobreelevados sobre las pechinas que contrarrestaban las fuerzas centrífugas que podían abrir la cúpula.




El abovedamiento de los cimborrios castellano-leoneses es bien distinto: un sistema de nervios, a modo de vigas de directriz curva o arcos por tranquil que apoyan sobre las columnas del tambor, constituye el armazón portante, mientras que la plementería con que se rellenan los espacios entre las barras estructurales sólo tiene misión de cerramiento.
Son formas constructivas bien diferenciadas, a las de otras bóvedas, con simples afinidades formales externas.



Su construcción es un truco arquitectónico dirigido a estabilizar el conjunto y disminuir los empujes laterales pues gravita sobre las pechinas y los pilares del crucero.
Cuatro gruesos pilares compuestos dan soporte a las pechinas y al cimborrio que descansa sobre ellas. Influencias borgoñonas y bizantinas en los arquitectos que la erigieron, desembocaron en esta bella obra, modelo para otras del entorno



 Los dieciséis nervios que componen la armadura de la bóveda descargan sobre sendos machones definidos por los espacios macizos que quedan entre las ventanas del tambor. Todo este conjunto está sustentado por cuatro pechinas de curvatura irregular pues no se trata de superficies triangulares esféricas toda vez que los arcos torales no son de medio punto sino apuntados, y por lo tanto las pechinas no proceden de un casquete hemiesférico.



Otro elemento importante de la Catedral es la Torre del Salvador. Cuenta con 45 metros de altura y se construyó a lo largo del siglo XIII, aunque el estilo es románico.



El campanario de la torre posee una amplia planta y es de construcción algo posterior.



La planta de la Catedral es de cruz latina con tres naves, en origen tres ábsides, que se sustituyeron en el siglo XV por los actuales góticos y un crucero poco marcado en planta. Los transeptos se cubren con bóvedas de cañón apuntado, las naves laterales con bóvedas de arista capitalizadas y la nave central con bóveda de crucería.




Portada del Obispo
 La Portada del Obispo es la única que se mantiene completa de las tres originales. Es junto al cimborrio la pieza más valiosa de todo lo románico de la Catedral de Zamora
Se puede considerar una obra magistral de la arquitectura románica por el cálculo de las proporciones y el equilibrio entre sus elementos. Se estructura en una triple arquería que queda cobijada bajo una cubierta a dos aguas aunque la parte inferior de la Puerta del Obispo es la más interesante de la tres ya que tiene más componentes románicos.




La puerta propiamente dicha, esta moldurada con varias arquivoltas lobuladas, es reseñable el juego de arquerías ciegas y la articulación muraria mediante columnas estriadas y cornisas con arquillos. Estas características dejaron su influencia en numerosos templos románicos de la ciudad de Zamora

Despues de ver los elementos románicos que tiene la Catedral, creo que merece la pena adentrarse en el templo, aunque los estilos sean ya distintos; de esta manera podreis valorar, si os merece la pena entrar en ella y si no lo haceis, al menos conocereis su indiscutible mérito, aunque no se trate de la temática de esta página.
 




 
Claustro
El claustro románico se reemplazó por otro frío y clasicista en los siglos XVI y XVII.
Nada queda del original, que sucumbió en el incendio de 1591. El nuevo fue diseñado por Juan del Ribero Rada en estilo escurialense o herreriano. Es sobrio, frío y no tiene ningún tipo de ornamentación. Está compuesto por cuatro naves que rodean un patio a través de cinco arcos de medio punto.




Desde el Claustro tenemos acceso directo al Museo Catedralicio.



Allí podremos encontrar una magnífica colección de tapices flamencos así como tallas de gran relevancia artística.




Puerta de acceso a la Catedral
Desde el Claustro accedemos a la Catedral a través de una magnífica puerta, construida en nogal y decorada en estilo grutesco con elementos vegetales, animales y humanos, es una verdadera obra de arte.
(foto de Angela G.)



Esta nos conduce a la escalera que da acceso a la parte superior del Coro y al fantástico fresco de San Cristóbal del siglo XVI.
Este fresco representa al gigante Offerus llevando a Cristo en su hombro para ayudarle a cruzar un río. De ahí el nombre de Cristóbal (el que lleva a Cristo)




Capilla de San Miguel o del Santísimo

De estilo renacentista y la más antigua de todas, en ella encontramos una talla de la Virgen con el Niño, un retablo renacentista y dos sepulcros pertenecientes a los Balbas, canónigos de la Catedral.





 Capilla Mayor
El retablo Mayor dedicado a la Transfiguración de Cristo, construido en mármol de Carrara y diseñado en estilo neoclásico por Ventura Rodríguez
El original románico fue sustituido por uno de estilo gótico hispano-flamenco, realizado por el pintor Fernando Gallego y su taller entre 1490 y 1494. Éste a su vez fue vendido en 1715 a la parroquia del pueblo de Arcenillas. Hay dos tablas que se guardan en el Museo Catedralicio



La capilla, está elaborada con una bóveda de crucería estrellada hoy prácticamente tapada por un gran escudo de Carlos V. Justo debajo se encuentra el Retablo Mayor, compuesto por un pedestal con columnas corintias guardado por las estatuas de San Ildefonso y San Atilano.



Salvaguardando la Capilla Mayor hay otras dos capillas. Estas son cuadradas y están coronadas también por sendas bóvedas de crucería estrellada. La Capilla de la izquierda, corresponiente al norte de la edificación, pertenece a Nuestra Señora de la Majestad y la Capilla de la derecha, o el sur, está presidida por el Santo Cristo.
 Photo by Caesar BH on Flick


 Nuestra Señora de la Majestad
 Imagen tallada en piedra (s. XIII), también conocida por Virgen de la Calva. Es destacable la importancia del policromado, estofado y dorado del retablo, que se aprecia en la siguiente imagen.



Y el retablo del Santo Cristo, de estilo renacentista-manierista



 Capilla de San Nicolás
Se encuentra enmarcada en un arco de medio punto con capiteles dóricos que se apoyan en zócalos tipo escurialense.



Capilla de San Pablo
 En ella, antiguamente, se encontraba la pila bautismal, por lo que se la denominaba capilla del Baptisterio. Su planta es rectangular y está cubierta por una bóveda de crucería.



Dentro se encuentra un retablo barroco que representa la conversión de San Pablo en el momento de caer del caballo cegado por la luz divina que emana de Cristo entre nubes y ángeles.



En esta capilla se guarda la imagen titular de la Cofradía de Luz y Vida tallada por Hipólito Pérez.



 Capilla de Santa Inés

Esta es la capilla funeraria del Señor don Diego Arias de Benavides, arcediano y canónigo de la Catedral.
La puerta de esta capilla es una verdadera obra de arte. Se trata de un arco de medio punto cobijado por columnas con dintel. Todo ello en orden corintio y con el fuste adornado con estrías señalando el tercio inferior por otras estrías helicoidales y un collarino de perlas.




La Capilla está presidida por un retablo en la que se representa la Anunciación, San Miguel y San Ildefonso y una escultura de Santa Inés. A la derecha encontramos una escultura de San Fernando y a la izquierda la sepultura de don Diego Arias de Benavides, arcediano de la Catedral.



A día de hoy, la imagen titular de la Cofradía del Santo Entierro, denominado el  Sepulcro de Cristo o La Urna, preside la capilla.




Trascoro

Es de estilo tardogótico y está compuesto por tres arcos carpaneles envueltos en otros tres arcos trilobulados que salvaguardan, los dos laterales, sendas puertas labradas. En el centro hallamos la Tabla de Todos los Santos en la que figura en el centro, Cristo, como rey y señor.





Capilla de San Ildefonso

Es la capilla más bella y más elaborada de todas.
La puerta de acceso es de estilo renacentista y su hastial ha sido decorado con pinturas manieristas que representan escenas de la vida de San Ildefonso.

 

La capilla está cubierta con una bóveda de crucería estrellada con restos de pintura y su planta es cuadrada.

 

Está repleta de sepulcros, lo que le confiere su carácter funerario.




 Estas sepulturas son góticas unas y renacentistas otras. En el interior de esta capilla se encuentra el acceso a la sala Capitular.

Junto a la capilla de San Ildefonso se encuentra tambien:


Capilla de San Juan Evangelista.
Originariamente, la escultura de San Juan que la presidía, se encuentra situada encima de la puerta de acceso sobre una peana.



En esta capilla, encontramos uno de los sepulcros más bellos de la Catedral, es el de Dr. Grado y cubre todo el lienzo de la pared llegando hasta la bóveda.




Capilla de San Bernardo

Su planta es cuadrada, tiene bóveda de crucería estrellada y ha sido remodelada en muchas ocasiones.
La preside el Santísimo Cristo de las Injurias que llegó a la catedral, procedente del desaparecido monasterio de San Jerónimo de Zamora, durante la Desamortización de Mendizábal



 Nuestra Señora Salus Populi Romani
Se encuentra en la nave sur de la Catedral tras el muro del coro.


 

Pinturas murales

Es un pasillo por el que, a ambos lados, podemos encontrar varios enterramientos  y  un cuadro de la Virgen



Coro

El Coro es obra de Juan de Bruselas y, después del Cimborrio, es la parte de la Catedral que a más estudiosos, curiosos y entendidos ha atraído a lo largo de los siglos



. Tiene una grandiosa reja gótica que lo cierra, sencilla pero con una calidad extraordinaria.

FUENTES:


 http://www.arteguias.com/catedral/zamora.htm

http://www.lafronteradelduero.com/Paginas/zamora_catedral.html

CimborrioDeLaCatedralDeZamoraTanLejos-5348892.pdf

http://www.romanicozamora.es/es/monumentos/ver/catedral-de-zamora/4

 http://www.gotik-romanik.de/Zamora,%20Thumbnails/Thumbnails.html

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